Se aplica a los errores que pueden aparecer cuando una parte de los sujetos seleccionados e identificados como sujetos de estudio no pueden participar o no llegarán a hacerlo. El sesgo se puede producir cuando el grupo de los que no responden difiere sistemáticamente de los que responden con respecto a la exposición o el estado de enfermedad. Para hacer mínimo este sesgo es imprescindible una tasa de participación alta, o bien realizar una encuesta en sujetos que no responden para determinar si podrían ser diferentes, y en qué forma, respecto al riesgo de enfermedad o de exposición.