El estado físico traumático ocasionado por el paso de una corriente eléctrica a través del cuerpo. Se suele producir por el contacto accidental con partes expuestas de circuitos eléctricos en electrodomésticos y enchufes, aunque también lo pueden causar los rayos o el contacto con cables de alto voltaje. La lesión resultante depende de la intensidad de la corriente eléctrica, el tipo de corriente y la duración y frecuencia del fluido eléctrico. El shock eléctrico grave suele producir pérdida de conocimiento, parálisis respiratoria, contracciones musculares, fracturas óseas y alteraciones cardíacas.