Flora Vascular de Andalucía Occidental: Hierbas perennes, con tallos decumbentes enraizantes en los nudos. Hojas pecioladas. Flores tetrámeras o pentámeras, solitarias, axilares. Cáliz con 4-5 lóbulos separados hasta c. de la mitad. Corola con tubo corto y 4-5 lóbulos. Estigma bilobado. Cápsula bivalva. Semillas ligeramente comprimidas, escasas.

 

Flora Iberica: Hierbas perennes, por lo común difusas y formando masas densas, ± pelosas, con pelos pluricelulares (2-7 células), tectores o más raramente glandulíferos, patentes o a veces subadpresos. Tallos rastreros que pueden enraizar en los nudos, a menudo solo en los distales. Hojas alternas –excepcionalmente, y como consecuencia del brote de una nueva rama, pueden aparecer 2 ó 3 muy próximas en un nudo–, de reniformes a suborbiculares, crenadas o crenado-lobadas, palmatinervias, pecioladas. Flores axilares, en general solitarias, a veces en grupos hasta de 4(8), levemente zigomorfas, de tetrámeras a octómeras –puede incluso variar el número de piezas en el mismo individuo–, pediceladas. Cáliz campanulado o infundibuliforme, con (4)5-8 sépalos libres hasta aproximadamente la mitad, iguales o un poco desiguales. Corola rotácea, con (4)5-8 pétalos, blanca, levemente rosada o amarilla, glabra; limbo ligeramente irregular con lóbulos subiguales, enteros. Androceo con tantos estambres como pétalos o a menudo 1 menos, todos de igual tamaño, exertos; anteras con dehiscencia longitudinal, no mucronadas, glabras. Gineceo con ovario bilocular; estilo por lo común persistente en el fruto; estigma ± netamente bilobado. Fruto en cápsula, loculicida, bivalva, subglobosa, obovoide u obcónica, a veces algo comprimida, vilosa en el tercio apical. Semillas 4-10 por lóculo, elipsoides, levemente comprimidas, algo cóncavas en la cara ventral, con ornamentación finamente reticulada, a menudo difícil de observar cuando están hidratadas, pardo rojizas.