El conjunto montañoso y más elevado del centro del sistema Central español. Comprende la sierra de Béjar (Calvitero 2.401 m), separada por el profundo tajo del valle del Jerte y del Aravalle, el alto Gredos (Almanzor, 2.592 m), hasta el Puerto del Pico (1.352 m) y las estribaciones orientales de las sierras de Mijares y del Valle, hasta el cierre por el codo del río Alberche. De norte a sur se distinguen en ella una serie de bloques elevados y hundidos: sierra de Solana, fosa de Muñico, sierra de Avila (1.522 m), Valle Amblés (alto río Adaja) o del Corneja, sierra de la Paramera-La Serrota (2.294 m), valle en fosa del alto Alberche y valle del alto Tormes, sierra de Gredos (2.592 m) y La Vera, un escalón intermedio antes de caer a la fosa del Tiétar. Esta alineación montañosa está formada por rocas hercinianas de granitos y gneises. La disposición actual del relieve responde al juego de bloques de la orogenia alpina. Mantuvo un gran número de glaciares de los que hoy quedan las huellas como por ejemplo el circo glaciar de Gredos.
La vegetación se escalona en la montaña desde los pisos de la base en los que se desarrolla la encina, pasando gradualmente por los quejigos y rebollos a los pinares de los pisos montanos, para terminar en los piornales y jabinos enanos que dan paso a su vez a las praderas de altura.
En la década de 1960 ha habido un abandono de la economía de montaña; la ganadería extensiva de vacuno (en la que se criaba la conocida raza avileña negra), la de ovino y la de caprino, y la escasísima labor agrícola han ido en detrimento, sin embargo, su potencial como recurso de montañismo y de los deportes de nieve han cambiado la situación de abandono por la de una prosperidad creciente. Se pretende desde hace años la salvaguarda de Gredos como parque natural. Existen en la actualidad numerosas áreas de protección, especialmente reservas de caza.