Es un trastorno inmunitario hereditario que se presenta en los niños varones jóvenes. Causa eccema (un tipo de inflamación de la piel), disminución del número de plaquetas (glóbulos que ayudan a prevenir el sangrado) e infecciones bacterianas frecuentes. Las personas con síndrome de Aldrich tienen mayor riesgo de contraer leucemia y linfoma: también se llama síndrome de Wiskott-Aldrich.