Es un trastorno que se caracteriza por dolor facial y por disfunción mandibular, causada aparentemente por una articulación temporomandibular defectuosa o dislocada. Algunos signos frecuentes de este síndrome son los chasquidos de la articulación al mover la mandíbula, la limitación de sus movimientos, la subluxación y la luxación temporomandibular.