Son agresiones físicas repetidas a una mujer por parte de una persona como la que vive o comparte una relación que a menudo le producen graves daños físicos y psíquicos (SMM; battered woman syndrome [BWS]). Esta violencia suele seguir un patrón predecible, empezando con malos tratos verbales y evolucionando a una actividad violenta aguda, que se sigue de disculpas, remordimiento y promesas de cambio. Con el tiempo se produce un empeoramiento de la frecuencia y gravedad de los episodios violentos.