Tríada compuesta por artritis, uretritis y conjuntivitis, por lo general asociada con una infección de las vías urinarias. El síndrome de Reiter puede restringir los movimientos; por lo general, afecta a las articulaciones del tobillo, rodilla y codo. El tratamiento es prolongado y con antibióticos. Hay que evitar el estrés mecánico de la articulación afectada, aunque es importante seguir haciendo ejercicio, bajo la dirección del médico, para mantener la movilidad articular.