El trastorno inmunológico que se caracteriza por una secreción insuficiente de las glándulas lagrimal, salival, etc., lo que provoca una sequedad anormal de la boca, los ojos y otras mucosas (Henrik S. C. Sjögren, oftalmólogo sueco, 1899-1986). La atrofia de las glándulas lagrimales puede causar desecación de la córnea y la conjuntiva, con lesión de estos tejidos. En las glándulas salivales determina alteraciones de los dientes y pérdida de la sensibilidad al gusto y a los olores. Cuando se afectan los pulmones, la sequedad aumenta la sensibilidad frente a las neumonías y otras infecciones respiratorias. El tratamiento incluye aplicación de lágrimas artificiales y uso de lentes de contacto blandas, que se pueden humedecer con frecuencia, ingesta frecuente de líquidos para evitar la sequedad bucal y la no administración de fármacos que produzcan depleción de líquidos corporales. En oncología, enfermedad autoinmunitaria que afecta las glándulas que producen las lágrimas y las glándulas salivales, y puede afectar las glándulas del estómago, el páncreas y los intestinos. La enfermedad causa sequedad en los ojos y la boca y puede causar resequedad en la nariz, la garganta, las vías respiratorias, la piel y la vagina. También puede causar inflamación en las articulaciones, los músculos y la piel, neumonía, cosquilleo en los dedos de la mano y del pie, y fatiga. A menudo se presenta con la artritis reumatoide u otras enfermedades del tejido conjuntivo.