Dícese del trastorno que se caracteriza por cansancio persistente, que suele durar al menos 6 meses, sin que haya signo neurológico. Son rasgos asociados la debilidad muscular y la mialgia, síntoma psiquiático (ansiedad y depresión) en infección vírica. Es grande la controversia sobre la posible causa del síndrome del cansancio crónico; algunos creen que tiene un origen corgánico (un virus como el virus Coxsackie), otros piensan que tiene un origen funcional. Muchos médicos creen que el síndrome del cansancio crónico constituye un grupo heterogéneo de trastornos. Sea cual fuere la causa, el síndrome tiene gran importancia para el deportista porque los síntomas de debilidad muscular y la mialgia, la cefalea, el despiste, la irritabilidad, el dolor de garganta, la falta de concentración, etc., suele ser la bastante grave como para afectar al rendimiento deportivo. Cuando no se puede identificar la causa, el tratamiento se dirige a aliviar los síntomas. También es importante que médico y entrenador adopten una postura positiva y optimista sobre el resultado final, y den ánimo y apoyo al deportista durante la vuelta gradual a la actividad completa. Hay que animar al deportista con síndrome del cansancio crónico a que haga ejercicio dentro del nivel de tolerancia, para ir aumentando la actividad gradualmente; no hay prueba que respalde el concepto de reposo total.