La colección difusa de síntomas descritos por muchos ex-combatientes de la guerra del Golfo Pérsico de 1991. Sus síntomas varían ampliamente, pero incluyen fatiga, dolor articular, cefalea y trastornos del sueño. También son frecuentes las enfermedades del tejido musculoesquelético y conjuntivo. Su causa específica es desconocida, pero entre las explicaciones se encuentran la exposición a productos químicos procedentes de pozos de petróleo incendiados, insecticidas y tóxicos ligados a inoculaciones contra la guerra biológica o procedentes de armas químicas utilizadas por el ejército de Irak.