La principal fuente de energía para la contracción muscular es el trifosfato de adenina (ATP): sistema de ATP-PCr. La cantidad de ATP que contienen los músculos es suficiente para mantener la potencia muscular máxima durante un unos tres segundos. Salvo esos segundos es esencial que se este formando ATP continuamente. Existe una reserva de fosfo-creatina (PC) el músculo de 2 a 4 veces más que ATP. Estos dos compuestos son capaz de proporcionar una potencia máxima al músculo durante 8 a 10 segundos. La energía que nos proporciona se utiliza en esfuerzos breves y bruscos de potencia muscular. Esta fuente de energía que no necesita presencia de oxígeno y que no se acompaña de la formación de ácido láctico se denomina anaeróbica aláctica.