La parte del sistema nervioso periférico de los vertebrados, que inerva con nervios motores las fibras musculares lisas y cardíacas (los músculos involuntarios), y las glándulas del organismo, dividido en sistema nervioso simpático y parasimpático, que tienden a trabajar de modo antagonista sobre los mismos órganos. La actividad del sistema está controlada principalmente por el bulbo raquídeo y el hipotálamo del cerebro. En anatomía, división del sistema nervioso periférico que controla actividades normalmente involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la respiración la temperatura central del cuerpo, la tensión arterial y la producción de orina. Incluye al sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático, que inervan el músculo cardíaco, los músculos lisos y la glándulas. En medicina, la parte del sistema nervioso que regula las funciones corporales involuntarias, incluidas la actividad del músculo cardíaco, de la musculatura lisa y de las glándulas. Comprende dos subdivisiones: el sistema nervioso simpático, que acelera la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos y eleva la presión arterial, y el sistema nervioso parasimpático, que enlentece la frecuencia cardíaca, aumenta el peristaltismo intestinal y la actividad de las glándulas y relaja los esfínteres. En oncología, parte del sistema nervioso que controla los músculos de los órganos internos (como el corazón, los vasos sanguíneos, los pulmones, el estómago y los intestinos) y las glándulas (como las salivales y las sudoríparas). Una parte del sistema nervioso autónomo ayuda al cuerpo a descansar, relajarse y digerir los alimentos, y otra parte ayuda a la persona a luchar o escapar en caso de emergencia: también se llama sistema nervioso involuntario y SNA.