La forma característica y aspecto físico de una persona, con independencia de su tamaño. Hay varios métodos para establecer el somatotipo. El más habitual se basa en la clasificación de somatotipos de Sheldon donde se definen tres tipos: endomorfo, mesomorfo y ectomorfo. Por lo general, las personas se clasifican según una escala de 1 a 7 para cada tipo, según el grado de predominancia. La secuencia descriptiva de números se refiere a los componentes en el siguiente orden: endomorfo, mesomorfo y ectomorfo. Por tanto, 1-7-1 manifiesta una mesomorfia extrema. Los deportistas de éxito de ciertos deportes tienden a compartir el mismo somatotipo: por ejemplo, los lanzadores de disco, de peso y de martillo suelen tener un somatotipo 3-6-3, mientras que los corredores de fondo y medio fondo muestran un somatotipo 2,5-4-4. No obstante, los somatotipos de los deportistas de élite se desvían a veces de la media del somatotipo de ese grupo, lo cual manifiesta que, aunque cierto somatotipo pueda contribuir al éxito en actividades específicas, no es en absoluto esencial. La adquisición de una destreza depende de muchos factores y un somatotipo desventajoso puede ser compensado mediante el énfasis en otros factores.