La valoración y tratamiento del paciente quemado realizado por personal de los servicios de urgencia desde el lugar del accidente y durante las primeras 24 horas tras la lesión (SVAQ; advanced burn life support [ABLS]); incluye la valoración del paciente, control de la vía aérea y soporte ventilatorio, reanimación con líquidos y determinación de si el paciente debe ser trasladado a un centro de quemados.