En botánica, expresión de forma griega, que sería substantivo neutro en esta lengua, y en las neolatinas, adoptada por H. Del Villar para designar el conjunto de la vegetación acuática o anfibia cuyas formas coinciden en que arraigan o se fijan de algún modo en el fondo sumergido. Lo llama, más concretamente, hydrostadion cuando corresponde a la holohydrophytia y helostadion cuanco a la helophytia. Y subdivide el hydrostadion en bafostadion, cuando se trata de plantas siempre totalmente sumergidas; y ploadostadion, cuando se trata de plantas que, en todo su ciclo biológico o parte de él, hacen flotar sus sumidades en la superficie. La razón de la forma griega en -on es la necesidad de harmonizar con palabra, ya generalizadas, de esta forma, como pleon y pleuston, asimismo referentes a la vegetación acuática.