El retraso o ausencia de la involución uterina durante el puerperio período del posparto; entre sus causas se encuentra la retención de fragmentos de placenta, los fibromiomas uterinos y las infecciones. Sea cual sea su causa, se caracteriza por hemorragias más prolongadas e intensas después del parto y, en la exploración pélvica, por la presencia de un útero más grande y más blando de lo que cabría esperar en ese momento. El tratamiento incluye ergonovina oral durante 2-3 días o, cuando existe una infección, una antibiótico.