Lámina amortiguadora de las zapatillas de deporte, entre la suela externa y la plantilla. Constituye el corazón del calzado y determina el grado de dureza o blandura. Los deportistas que golpean el suelo con fuerza al correr suelen beneficiarse de las suelas medias más blandas; quienes tienen un golpeo del suelo más ligero y móvil, se benefician de las suelas medias más duras. La suela media debe combinar dos propiedades antagónicas: debe ser lo bastante fuerte como para resistir la compresión de las fuerzas rotatorias producidas por el pie que golpea el suelo, y lo bastante flexible para que los pies puedan flexionarse durante la fase de despegue al correr y saltar. Las suelas medias que no poseen estas propiedades, o que las pierden por desgaste, tal vez aumenten el riesgo de sufrir lesiones deportivas como fracturas por sobrecarga.