Se define como el deterioro de la capacidad para experimentar el integrar el significado y el propósito de la vida de un individuo, a través de la conexión consigo mismo, con los demás, con el arte, la música, la naturaleza o con poderes de índole trascendente: diagnóstico de enfermería aceptado por la Fourth National Conference on the Classification of Nursing Diagnoses (revisada en 2003).