Se aplica al período después de terminar un tratamiento para un cáncer en que el paciente permanece sin ciertas complicaciones o situaciones que se trataron de prevenir o demorar con el tratamiento. Entre estas situaciones está el regreso del cáncer o la presentaciones de ciertos síntomas, como el dolor de hueso que produce el cáncer que se diseminó hacia este. En los ensayos clínicos, la supervivencia sin complicaciones es una forma de medir si un tratamiento nuevo es eficaz: también se llama SSC.