Las vitaminas adicionales que se consumen para suplir un déficit, evitar una avitaminosis o mejorar el rendimiento deportivo. Reina la controversia sobre el valor de los suplementos vitamínicos como ayudas ergogénicas. Hay pocas pruebas que respalden la noción de que las vitaminas adicionales mejoren el rendimiento físico de los deportistas que toman una dieta equilibrada y no sufren ninguna deficiencia vitamínica. No obstante, las dosis altas de vitaminas a veces mejoran d rendimiento deportivo al actuar como fármacos de modo todavía indefinido. El consumo de suplementos de vitaminas liposolubles es peligroso pues se almacenan en el tejido adiposo y son tóxicas en grandes concentraciones.