Es una medida estadística que permite la comparación de grupos de personas a fin de que las diferencias en la distribución por edad entre los grupos de un estudio no afecte lo que se mide. Por ejemplo, cuando se compara la incidencia de cáncer en diferentes grupos raciales o étnicos, es importante ajustar según la distribución por edad de las personas en cada grupo. Debido a que el cáncer es más frecuente en personas mayores, si uno de los grupos incluye más personas mayores que el otro grupo, entonces los resultados tal vez sean engañosos si no se hace el ajuste por edad.