Se aplica a cualquier aparato o tecnología que ayuda a una persona discapacitada. Por ejemplo, mangos especiales para sostener utensilios, pantallas de computadora que ayudan a una persona con poca agudeza visual a leer más fácilmente, computadoras controladas por la voz, teléfonos que suenan más fuerte y aparatos para ayudar a levantar a la persona de una silla.