Durante la telofase II, los cromosomas se desenrollan y se convierten de nuevo en cromatina. Cada masa de cromatina se rodea de una membrana nuclear, aparece un nucléolo en cada nuevo núcleo y el huso mitótico desaparece.
Coincidiendo con el final de la anafase o el principio de la telofase se inicia una nueva citocinesis o división del citoplasma. El resultado final de la meiosis I y II es la formación de cuatro células haploides genéticamente distintas. En los seres humanos, la meiosis se produce exclusivamente en las gónadas: los testículos y los ovarios. En el hombre, la meiosis origina cuatro células haploides que al madurar se convierten en espermatozoides. En la mujer, la división es irregular y se forman tres pequeños corpúsculos polares que degeneran y un solo óvulo maduro (véase espermatogénesis, ovogénesis).