La forma de entrenamiento que hace hincapié en que el esfuerzo de gran intensidad iguale o se acerque al requerido en competición. El trabajo puede ser ininterrumpido o intermitente, como en una contrarreloj, o con breves repeticiones de la distancia recorrida en competición con adecuados períodos de descanso. El objetivo de este tipo de entrenamiento es que los deportistas se acostumbren al ritmo o marcha de la competición.