La palabra teología es utilizada a veces en sentido amplio para significar no sólo el estudio de la doctrina, sino también los estudios bíblicos y la historia de la Iglesia, como cuando se habla de la facultad de teología de una universidad; pero en general, teología significa teología sistemática, que es la exposición ordenada de las creencias de una fe religiosa en su conjunto.
La teología sistemática cristiana se subdivide en la doctrina de Dios (teología en sentido estricto); cristología, doctrina de la persona de Cristo; soteriología, doctrina de la salvación; antropología, doctrina de la humanidad; pneumatología, doctrina del espíritu; escatología, doctrina de las ‘últimas cosas’ o el final de los tiempos, y eclesiología, doctrina de la Iglesia. A veces se añaden nuevas divisiones, aunque la teología sistemática subraya siempre la unidad e implicación mutua de las diversas partes.
La distinción entre teología natural, que se basa en la razón y la experiencia común, y la teología revelada ya ha sido apuntada. Por el mismo motivo debería hacerse una distinción entre apologética (intento de exponer las creencias religiosas mientras se atiende o se responde a las objeciones y críticas) y dogmática, exposición ordenada de las creencias; sin embargo, algunos teólogos rechazan la apologética, ya que parece permitir a sus rivales fijar el orden, argumentando que la mejor apologética es tan sólo una exposición clara de la creencia.
La aparición y desarrollo de doctrinas religiosas es el tema de la teología histórica, que tiene importantes implicaciones en la reflexión teológica actual. En cierto modo menos dependientes de la aventura teológica son varias disciplinas en las que las ideas procedentes de la teología sistemática se aplican a diversos problemas especializados. En teología moral las ideas de fe se aplican a cuestiones de conducta moral. A causa de la variedad de estos problemas, la teología moral tiende a convertirse en una tarea interdisciplinar. Cuando los problemas aparecen vinculados a aspectos institucionales y sociales de la vida humana, se puede hablar de teología social e incluso de teología política. La teología pastoral o práctica tiene que ver con el ejercicio del sacerdocio en materias como el asesoramiento y la cura de almas.