Teoría que, partiendo de al constitución del tallo, integrado, esencialmente, por la corteza, el leño y la medula, supone que las hojas, las flores, etc., proceden, por explicación (acción y efecto de desplegar o extender), de aquellas partes: el cáliz, por ejemplo, de la epidermis; la corola, del líber; lo estambres y el pistilo, del cilindro central; los rudimentos seminales, de la medula. Esta teoría arranca de Cesalpini (De plantis libri XVI, 1583); Cavanilles todavía hace uso de ella. Más tarde fué sustituida por la teoría de la metamorfosis.