Es un tratamiento que se administra cuando el cáncer desapareció después del tratamiento inicial. La terapia de consolidación se usa para eliminar cualquier célula cancerosa que haya quedado en el cuerpo. Esto puede incluir radioterapia, un trasplante de células madre o tratamiento con medicamentos que eliminan las células cancerosas: también se llama terapia de intensificación y terapia de posremisión.