Es una forma de la medicina complementaria y alternativa que se basa en la creencia de que existe una energía vital que recorre todo el cuerpo humano. La meta de la terapia de energía es equilibrar la corriente de energía en el paciente. Se usa para reducir el estrés y la ansiedad, y promover el bienestar. La terapia de energía está en estudio para los pacientes que reciben tratamientos para el cáncer con el fin de determinar si puede mejorar la calidad de vida, reforzar el sistema inmunitario o reducir los efectos secundarios: también se llama energía curativa.