La infección provocada por Rickettsia australis, originaria de Australia, transmitida por garrapatas y que parece una forma leve de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas. El tratamiento incluye la administración de cloranfenicol o tetraciclina. La prevención consiste en evitar las picaduras de las garrapatas y en eliminar las que se encuentren unidas al huésped.