El término describe las clases de células que se encuentran en el tejido normal y el tejido canceroso. El tipo de célula habitualmente se determina al observarla bajo un microscopio. Algunos ejemplos de tipos de células son los linfocitos, los melanocitos y las células escamosas. En el caso del cáncer, es importante conocer el tipo de célula a fin de diagnosticar el cáncer, planificar el tratamiento y determinar el pronóstico.