También se llama trastorno limítrofe de la personalidad. Es una enfermedad mental grave caracterizada por estados de ánimo inestables y comportamiento impulsivo. Las personas con TLP tienen problemas con las relaciones, la familia y la vida laboral, la planificación a largo plazo y la autoidentidad. Los síntomas incluyen episodios intensos de angustia, depresión y ansiedad que pueden conducir a lesiones en contra de uno mismo o suicidio, abuso de drogas u alcohol, gasto excesivo, comer en forma compulsiva o mantener relaciones sexuales riesgosas. Una persona con TLP a quien se le diagnostica cáncer puede tener mayor riesgo de suicidio.