Es una forma de intoxicación por oxígeno que se produce al respirar aire con concentraciones de oxígeno de 50%, o mayor, durante 12-24 horas. Sus efectos fisiopatológicos son lesión endotelial de los capilares pulmonares y destrucción de las células epiteliales alveolares. Las manifestaciones clínicas son tos, dolor subesternal, náuseas, vómitos y atelectasias.