El trabajo realizado por los músculos respiratorios durante la inspiración y espiración. El trabajo respiratorio consiste sobre todo en superar la resistencia elástica y las fuerzas opuestas al flujo del tórax y los pulmones. En reposo, los músculos respiratorios requieren en torno a 0,5-1 ml de oxígeno por litro de ventilación. Al aumentar la ventilación, el coste de oxígeno por unidad de ventilación se vuelve progresivamente mayor. Se ha calculado que el trabajo respiratorio emplea hasta el 10 por ciento o más del consumo total de oxígeno durante un ejercicio intenso. No obstante, en condiciones normales, el trabajo respiratorio no constituye un factor limitador del ejercicio a menos que el oxígeno que pasa a la circulación gracias a la ventilación adicional sea inferior al incremento correspondiente del consumo de oxígeno por los músculos respiratorios. En la mayoría de las circunstancias, la ventilación se adapta bien para asegurarse el máximo consumo.