Es un tipo de tracción cutánea en la que la tracción terapéutica mediante pesos se aplica a través de tirantes forrados de espuma, por lo que no se adhieren a la piel de la zona corporal en cuestión. Los tirantes de tracción cutánea no adhesivos pueden retirarse fácilmente para tratar la piel y se suelen utilizar cuando no es necesaria la tracción continua. Los tirantes ejercen la tracción sobre una amplia zona de superficie de piel, disminuyendo así la vulnerabilidad del paciente al desgarro dérmico.