El trastorno psiquiátrico que se caracteriza por molestias físicas, recurrentes y múltiples, y por síntomas para los cuales no existe causa orgánica: clasificado como un trastorno morfosomático en el DSM-IV. Los síntomas varían según cada individuo y el conflicto emocional subyacente. Algunos síntomas comunes son disfunción GI, parálisis, ceguera temporal, insuficiencia cardio pulmonar, menstruación dolorosa o dolor durante el coito; si no se trata el trastorno, puede desarrollarse hipocondriasis.