Se aplica a la colocación de imanes directamente en la piel, lo que estimula las células vivas y aumenta el flujo sanguíneo por corrientes iónicas creadas por las polaridades sobre los imanes. Los puntos de acupuntura, donde la acción de los imanes activa el sistema tendinomuscular para trasmitir con facilidad y de forma amplia los estímulos eléctricos. Las respuestas fisiológicas habituales son la vasodilatación, analgesia, acción antiinflamatoria, actividad antiespasmolítica, curación acelerada y actividad antiedema.