Dícese del tratamiento para la lesión deportiva mediante la aplicación indirecta de hielo o compresa fría. El frío reduce el dolor, la inflamación y la hemorragia, aunque sólo si se aplica inmediatamente después de la lesión, ya que la mayor parte de la hemorragia se produce durante el primer minuto. El hielo se suele aplicar de 10 a 20 minutos; el tejido adiposo requiere más tiempo que el tejido magro. Se debe evitar la aplicación directa de hielo porque puede causar congelación; la crioterapia puede retrasar la curación de alguna afección (ver también tratamiento DHCE).