El tratamiento que se dirige a un órgano específico o área limitada del cuerpo, como una mama o un bulto o tumor anormal en la piel. Los siguientes son ejemplos de tratamientos localizados que se usan para tratar el cáncer: cirugía, radioterapia, crioterapia, terapia láser y terapia tópica (medicamento en forma de loción o crema que se aplica sobre la piel): también se llama terapia localizada y tratamiento local.