En botánica, nastia provocada por una herida, como consecuencia de ésta. Constituye el mejor ejemplo de los fenómenos, la misma mimosa o sensitiva, que es el prototipo de la planta sismonástica; en efecto, si en vez de tocar o sacudir la sensitiva, acercamos a un folíolo de la misma una cerilla ardiendo, o, utilizando unas tijeras muy finas, costamos ese folíolo evitando todo choque con la planta, el fenómeno consabido del abatimiento de folíolo y hoja se realiza de manera similar.