Se aplica a la neoplasia del encéfalo o de la médula espinal que de forma característica no se extiende más allá del eje cerebroespinal, aunque puede ser localmente muy invasora y producir una extensa afección de las funciones corporales. Los tumores intracraneales son cuatro veces más frecuentes que los originados en la médula espinal. El 20-40% de los tumores cerebrales son lesiones metastásicas de neoplasias primarias de otras localizaciones.