La degeneración de la mucosa vaginal después de la menopausia por reducción de las concentraciones de estrógenos, adelgazamiento y desecación.
La vaginitis atrófica es una afección por la que los tejidos que revisten el interior de la vagina (canal del parto) se adelgazan, secan e inflaman. La causa es la disminución en la cantidad de estrógeno (una hormona femenina) elaborada por el cuerpo. Los síntomas de la vaginitis atrófica son sequedad, picazón y ardor en la vagina, además de dolor durante las relaciones sexuales. Otros síntomas son ardor al orinar, ganas de orinar frecuentes o con urgencia, y no poder controlar el flujo de orina. La vaginitis atrófica se presenta con mayor frecuencia en las mujeres que ya pasaron por la menopausia natural o que padecen de menopausia precoz debido a ciertos tipos de tratamientos contra el cáncer (como radioterapia dirigida a la pelvis o quimioterapia) o en las mujeres sometidas a extracción quirúrgica de los ovarios: también se llama atrofia vaginal.