La evaluación del dolor informado, de los factores que lo alivia o exacerban y de la respuesta al tratamiento. Se le pide al paciente que describa la causa del dolor, si la conoce, su intensidad, localización y duración, los acontecimientos que lo precedieron, la forma habitual que tiene de manejar esta situación, los tratamientos previos y su eficacia, las alergias que padece y el modo en que el dolor ha afectado a las AVD. Por lo general la intensidad del dolor se ha valorado mediante la utilización de escalas del dolor (escalas numéricas o de superficie). Los aspectos clave en la evaluación de la intensidad del dolor son el tamaño del área dolorosa, la sensibilidad de esta área y los efectos del movimiento y de la presión sobre el dolor.