Es un proceso inflamatorio de los vasos sanguíneos, caracterizado por necrosis, fibrosis y proliferación de la capa interna de la pared vascular, hasta llegar a veces a oclusión de la luz e infarto. La vasculitis necrotizante puede darse en la artritis reumatoide y es frecuente en el lupus eritematoso sistémico (LES), la periarteritis nodosa y la esclerosis generalizada progresiva.