Es una técnica la cual proporciona soporte ventilatorio al paciente, trabajando a una frecuencia respiratoria mínima de 60 respiraciones por minuto y volúmenes corriente pequeños. Puede ser utilizada durante un procedimiento intraoperatorio como la laringoscopia o la broncoscopia, así como para la ventilación del paciente con fistula broncopleural o con un síndrome avanzado de dificultad respiratoria neonatal (VAF; highfrequency ventilation [HFV]). Los tipos de VAF son la ventilación con chorro de alta frecuencia (VCAF) y la oscilación de alta frecuencia (OAF). En la VCAF se utiliza una fuente de gas de alta presión que puede producir pequeños impulsos rápidos de gas a través de una cánula de pequeño calibre en la vía respiratoria situada por encima de la carina. La OAF fuerza la entrada y salida de pequeños impulsos de gas en la vía respiratoria.