El verano es la estación que sucede a la primavera y precede al otoño. En el hemisferio norte o boreal se extiende desde el solsticio de verano (el día más largo del año), el 21 o 22 de junio, hasta el equinoccio de otoño (día y noche de igual duración), el 22 o 23 de septiembre. En el hemisferio sur o austral, por su parte, se inicia el 22 o 23 de diciembre y concluye el 20 o 21 de marzo. Véase Eclíptica.
Es la estación más calurosa del año. Durante esa época los días son largos y las noches cortas. Esas características sólo se aprecian en zonas de latitud media y alta. En las regiones ecuatoriales, donde se producen pocas variaciones en las temperaturas, el verano corresponde a la estación seca, que dura seis meses, lo mismo que la estación húmeda, y el día y la noche tienen la misma duración (12 horas) a lo largo del año. En las regiones árticas y antárticas es muy corto y se caracteriza por días con veinticuatro horas de luz; el número de esos días se incrementa a medida que aumenta la latitud y la proximidad a los polos.
El verano se corresponde en el hemisferio norte con los meses de junio, julio y agosto y en el hemisferio sur, con los meses de septiembre, octubre y noviembre. En el hemisferio boreal es la estación más larga del año, pues dura 93 días; en el hemisferio austral, por el contrario, es la estación más corta, con 89 días.