También llamada tiamina, es una de las ocho vitaminas B hidrosolubles. Se llama B1 porque fue la primera vitamina B que se descubrió. Los humanos dependen de los alimentos para cubrir sus necesidades de vitamina B1. Las principales funciones de la vitamina B1 (pirofosfato de tiamina) están relacionadas con su papel de molécula ayudante, una de las llamadas coenzimas, que activan las enzimas, las proteínas que controlan los procesos bioquímicos que tienen lugar en el organismo. Es importante ingerir la suficiente vitamina B1 (tiamina), puesto que desempeña un papel esencial en: la producción de energía a partir de los alimentos, la síntesis de los ácidos nucleicos (por ejemplo, el ADN), la conducción de los impulsos nerviosos.