La tensión excesivamente alta referida especialmente a la tensión de la sangre en las arterias: la hipertensión arterial puede provocar infarto y hemorragia cerebral. La hipertensión es la tensión arterial muy alta, tanto sistólica como diastólica (sístole y diástole). En el adulto, la tensión arterial es anormalmente alta cuando la media de varias medidas altas de la tensión sistólica es igual o superior a 140 mmHg, y la media de varias medidas de la tensión diastólica es igual o superior a 90 mmHg. La hipertensión aumenta el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular e insuficiencia cardíaca porque aumenta la carga de trabajo del corazón, haciendo que aumente de tamaño y, con el tiempo, se debilite; además puede dañar las paredes de las arterias. La hipertensión arterial se da en torno a un 20 % de los adultos en los países occidentales. El ejercicio aeróbico regular y suave reduce la posibilidad de desarrollar hipertensión y reduce la presión sanguínea de quien tiene hipertensión moderada, aunque parece tener poco efecto sobre la hipertensión grave.