Acción y efecto de osificarse. En biología, la transformación en hueso o adquisición de consistencia ósea por parte de un tejido orgánico. En medicina, la transformación del tejido fibroso o el cartílago en hueso (osteogénesis). En los huesos largos, unas células especiales (osteoblastos) llevan a cabo el proceso en tres fases principales: se crea una armazón de fibras de colágeno, luego se produce un polisacárido de cemento; finalmente, se depositan sales en el cemento. Los huesos no pueden elongarse más después de completarse la osificación. El ejercicio y una dieta adecuada (sobre todo por lo que se refiere al calcio y la vitamina D) son esenciales para una adecuada osificación. Los ejercicios en carga aumentan el diámetro, densidad y fuerza de los huesos, aunque no su longitud definitiva. Ver también osificación intramembranosa.