El área natural protegida del sureste de México localizada en el sector suroccidental del estado de Chiapas, perteneciente a la región Sureste. Se localiza en los municipios de Arriaga, Cintalapa, Jiquipilas, Tonalá, Villacorzo y Villaflores. En concreto, la reserva se localiza en la porción de poniente de la sierra Madre de Chiapas, a tan solo unos 5 km de las ciudades de Tonalá y Arriaga: este espacio natural fue declarado Reserva de la Biosfera en 1995.
La reserva presenta un relieve muy abrupto, con elevaciones que fluctúan entre los 40 m y los 2.550 m de altitud que se alcanzan en el cerro de Tres Picos. Esto hace que exista una gran oscilación climática, que va del cálido al templado, pasando por el húmedo y subhúmedo; a la oscilación climática le acompaña la térmica, pues el promedio anual de temperaturas varía entre los 16 ºC y los 28 ºC. Las precipitaciones, igualmente, fluctúan entre los 1.200 y los 3.500 mm como promedio anual. La reserva de La Sepultura tiene como finalidad proteger varios tipos de ecosistemas: la selva baja caducifolia, la selva mediana perennifolia, subperennifolia y subcaducifolia, los bosques de pino y pino-encino, los bosques mesófilos de montaña, el chaparral de niebla, la vegetación de sabana y la vegetación secundaria.
En dichos ecosistemas cabe reseñar los altos índices de biodiversidad y la presencia de endemismos; entre las especies endémicas más destacadas se encuentran: espadañas (Dioon merolae) y dos especies de cícadas. Por lo que se refiere a su fauna, se han contabilizado más de 400 especies de vertebrados terrestres. Destacan por su importancia especies consideradas endémicas, amenazadas o en peligro de extinción, como el jaguar, el tapir, el mono araña, el ocelote, el tigrillo, el puma, el águila solitaria, el zopilote rey, el quetzal y el hocofaisán, entre otras.
Los vestigios arqueológicos más antiguos de los que se tiene noticia en el área de la reserva, descubiertos en el valle de Cintalapa y Jiquipilas, atestiguan que la primera cultura que se estableció en la región fue la olmeca. Más tarde, durante los siglos XI y XII, llegaron a la misma zona los toltecas y, poco después, la etnia zoque, mientras que en el valle de Culilinoco se asentaron los chiapanecas. Por otro lado, existen datos que apuntan a que los aztecas llegaron hasta el valle de Cintalapa entre 1486 y 1488.